Employer Branding para re-reclutar los mejores candidatos.

En posts anteriores hablamos de Boomeranging. Ahora trataremos una propuesta para las empresas que podría colaborar con  el movimiento de re-recruiting: employer branding.

Employer Branding es la propuesta de valor que hacen las empresas a sus empleados y potenciales candidatos. También se lo conoce como Employer Value Proposition.

Para algunos es una herramienta clave; para otros una moda. Yo coincido con lo primero; me parece una herramienta útil para comunicar la filosofía de la organización. Aunque más que la propuesta de valor como empleador lo veo como una propuesta de valor general, para empleados y para todos los stakeholders (proveedores, organismos estatales, competidores, empleados etc.) ya que me parece que todo hace al branding de la compañía.

Es importante que una empresa desarrolle una estrategia formal de employer branding, que la diseñe, la implemente y mida sus resultados. De lo contrario, podría estar concentrando sus esfuerzos en algunas prácticas y políticas que no responden a los intereses de sus públicos.

Al preguntar entre amigos y colegas, son pocas las personas que me responden que volverían a trabajar en sus anteriores empleos. Las que sí lo harían fundamentan su respuesta en los beneficios que tenían, el clima laboral y en como los trataron al momento de renunciar; hasta ahora, nadie me ha hablado de sueldo como lo más importante (...).

Más allá de generar una estrategia para lograr el boomeranging (el regreso de ex colaboradores) a la empresa, es importante prestar atención a su antesala: desarrollar una buena estrategia de employer branding interna y externa. La coherencia entre lo que se ve desde afuera y lo que se vive desde adentro es clave para re-atraer y lograr compromiso por parte de los colaboradores actuales. Las redes sociales se han vuelto una herramienta excelente para trabajar en el recruiting de potenciales “talentos”. Pero también una fuente de información poderosa para quienes buscan conocer sobre las empresas. Y más allá de que éstas figuren en los rankings de mejores empresas para trabajar, las distintas opiniones se dejan ver en las redes sociales.

Una estrategia de employer branding puede tener un impacto positivo en la reducción de la rotación, mayor compromiso de los colaboradores actuales, lograr que se “pongan la camiseta”, el desarrollo interno de líderes, la atracción de “talentos” y el re-recruting de key people.

Para que la estrategia de employer branding tenga buenos resultados es clave que esté alineada con la estrategia del negocio, sea coherente, y sea vivida por el top management, logrando su “cascadeo” hacia abajo en la organización. Si los ejecutivos no la viven, el fracaso de la estrategia está asegurado, porque no habrá coherencia entre lo que se dice y se hace en la organización. Y este punto es fundamental para que tanto dentro como fuera, la empresa desarrolle una marca fuerte.


¿Volverías a algún empleo anterior?